Hoy he visto "To the wonder" (2012), sexto largometraje del enigmático y controvertido Terrence Malick. El director del "Árbol de la vida" (2011) desarrolla y profundiza en esta ocasión su estilo lírico e intimista, alejado de los convencionalismos cinematográficos y orientado a la búsqueda de su propia libertad artística y expresiva. Sobre esta premisa, Malick nos invita a adentrarnos -de la mano de un inexpresivo Ben Affleck, una soberbia Olga Kurylenko y un magnífico Javier Bardem- en una enriquecedora reflexión sobre el amor, el desamor, el compromiso, la fe y Dios en un intento insoslayable de dar cuenta de la relación entre el ser humano y el universo. Para ello, Malick se vale de un relato potente, cargado de silencios, visualmente sublime (de nuevo, Ennmanuel Lubezk fue el encargado de dirigir la fotografía como ya hizo en "El árbol de la vida") y donde el monólogo interior de los personajes predomina sobre la conversación. De este modo, el direc...