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Mostrando entradas de agosto, 2014

A propósito de los premios Emmy de 2014

Los premios Emmy simbolizan de una manera clarividente la década de oro de la televisión, que inició su andadura con el incontestable éxito de Lost  y que han convertido a las series en todo un fenómeno social. Ciertamente, nos hallamos inmersos en una fiebre productiva que intenta sacar beneficio de un tirón comercial inaudito hasta hoy, y que representa un pastel más interesante incluso que el cine. Día tras día observamos a grandes estrellas cinematográficas pasarse a la pequeña pantalla en un afán por renovar sus propios registros y hacer un poco de caja, lo cual nunca viene mal; Kevin Spacey, Mathew McConaughey, Sean Bean o Billy Bob Thornton son una pequeña muestra del éxodo televisivo al que estamos asistiendo últimamente. En medio de esto, aparecen proyectos recurrentes que intentan traspasar grandes películas a formato serial (Hannibal, Fargo, Shutter Island) en lo que, a mi juicio, es un intento desesperado y sin precedentes de intentar ganar dinero como sea. No nos engañe

La abstracción pospictórica y las Doce Reglas de Ad Reinhardt. Un antecedente del minimalismo

"Abstracción postpictórica" es un término muy amplio que engloba una gran variedad de estilos, pero que tienen en común una reacción contra lo pictórico y gestual, frente al subjetivismo y psicologismo propios de la generación del "Expresionismo abstracto" o "Abstracción pictórica", (Pollock, De Kooning y compañía), entendiéndose, en primera instancia, por pictórico el uso de color denso y expresivo. La Abstracción postpictórica, señala Javier San Martín, trabajó en los terrenos del reduccionismo y la especificidad del medio pictórico.  En este sentido, la Abstracción pictórica se caracteriza por su enfásis en la autonomía del arte (u n cuadro se caracteriza por ser un sistema autosuficiente, sin referencias ajenas a la plástica)  y la importancia de la objetualidad (importa más la pintura que el soporte); en esto último, se ven claros antecedentes del minimalismo, otra corriente artística de neovanguardia de la que me gustaría hablar en otro post con

Hannibal, la serie más exquisita

He terminado de ver la segunda temporada de "Hannibal", y he de decir que la serie es una jodida obra maestra. Al igual que Fargo , tenía ciertas reticencias para empezar a ver una producción televisiva cuyo homónimo en el cine alcanzó cotas irrebasables de popularidad, tanto por parte de los fans como de la crítica. Pues bien, basta con visionar el capítulo piloto para eliminar toda sombre de duda; una serie en la que cada detalle es cuidado al milímetro, con una puesta en escena colosal y una banda sonora que, a base de tambores y sonidos muy 'molestos', sumergen al espectador en un mundo fascinante e inquietante al mismo tiempo. La creación de Bryan Fuller tiene todos los componentes de una verdadera obra de arte, empezando por la calidad de la narración, con unos planos cortos verdaderamente majestuosos, y terminando con las gigantescas interpretaciones de Hugh Dancy y Mads Mikkelsen. La joya de la corona la pone el asombroso despliegue gastronómico; sin duda,

Resumen de la Poética de Aristóteles

1. Estructura de la obra Capítulo I: la poesía dentro de las artes imitativa. Capítulo II y III: poesía narrativa y poesía dramática. Capítulo IV: diferencias entre poesía e historia. Capítulo V: historia de la tragedia y de la comedia. Capítulo VI: definición y análisis de la tragedia.  Capítulo VII: construcción adecuada de la fábula o el argumento. Capítulo VIII: unidad de la acción. Capítulo IX: comparación tragedia-historia (épica o epopeya). Capítulo X: tipos de fábulas. Capítulo XI: peripecia y reconocimiento.  Capítulo XII: partes de la tragedia. Capítulo XIII: las condiciones del “efecto trágico”. Capítulo XIV: pasiones de temor y compasión.  Capítulo XV: sobre los caracteres. Capítulo XVI: clases de reconocimiento.  Capítulo XVII: construcción de fabulas y elocución.  Capítulo XVIII: complicación y desenlace.  Capítulo XIX: dicción y pensamiento.  Capítulo XX: partes de la dicción.  Capítulo XXI: clasificación de los nombres.  Capítulo XXII: perfecci

House of cards: a vueltas con el pragmatismo norteamericano

Esta misma noche he terminado la segunda temporada de "House of cards", serie producida por Netflix, dirigida por David Fincher y protagonizada por el versátil Kevin Spacey y la exquisita Robin Wright. El argumento principal narra el vertiginoso ascenso político de Frank Underwood, un congresista demócrata para quien el poder es lo único que importa. La ambición desmedida y el afán de destrozar a todos sus rivales son los rasgos que caracterizan a nuestro personaje principal; este conseguirá urdir junto a su bellísima y fría esposa Claire toda una red de mentiras y calumnias enfocadas a la consecución de sus metas políticas. En efecto, para Frank Underwood las ideas no tienen ningún valor; su descarado pragmatismo solo es equiparable al cinismo que ejerce en cada una de las tretas y engaños recurrentes capítulo tras capítulo. Usa a las personas como medios para alcanzar sus objetivos y no duda en manipular concienzudamente. Pero a pesar de su atractivo y sus muchas vir

Final de la tercera temporada de "Sherlock"

Hace unos días terminé de ver la tercera temporada de "Sherlock", y creo sinceramente  que estamos ante uno de los mejores dúos televisivos de la historia. La complicidad entre Benedict Cumberbatch y Martin Freeman alcanza tal grado de perfección que uno no puede sino proferir una risa totalmente natural y espontánea cuando estos dos genios comparten plano; es cierto que la compenetración entre ambos actores ha sido una constante en la serie, pero en esta tercera temporada hay momentos que pasarán a los anales de la pequeña pantalla y que suponen un plus en cuanto a la calidad de la serie. En nuestros recuerdos quedarán esas magníficas disputas al inicio de temporada, en el reencuentro, o el excelentemente narrado segundo capítulo, en el que Sherlock demuestra su lado más emotivo al sorprendernos con uno de los mejores discursos jamás vistos en la historia reciente de la televisión. La evolución de Sherlock es coherente con el devenir de los acontecimientos, pero al mismo

Deuda o humanidad

Hace dos días se leía en El País   que la deuda española ya superaba el billón de euros, lo que supone casi el 100% del PIB. La deuda del país al inicio de la segunda legislatura de Zapatero rozaba el 40% del PIB; tan solo oír la cifra ya debería de causar escalofríos a cualquiera que tuviese una idea mínima de economía. Para que el lector se haga una idea, EEUU, primera potencia económica del mundo desde 1874, tiene un PIB que gira alrededor de los 14 billones de euros; tras él están China (8 billones), Japón (4 billones) y Alemania (3 billones). España ocupa el puesto número 12.  Para quien no lo sepa, un billón es un millón de millón. A modo de ejemplo, España destina a educación el 0,8 % del PIB, una cifra que gira alrededor de los 10.000 millones de euros, mientras que para el pago de los intereses de la deuda destina un 19%, o sea, unos 200.000 millones de euros (ejercicio de 2013). A este respecto, cabe preguntarse porqué cojones la población -y esto es extrapolable a la

Intelligence: una oportunidad desperdiciada

Tras ver los 13 capítulos que integran la primera y única temporada de Intelligence , drama protagonizado por el siempre interesante Josh Holloway ( Lost ), la conclusión a la que llego es muy simple: se ha desperdiciado una oportunidad de oro. El argumento principal relata las aventuras de Grabiel Vaugh, un agente especial de la agencia de inteligencia al que se le ha implantado un microchip en el cerebro que le permite acceder a cualquier red de información o dispositivo electrónico. De este modo, la serie (que contó con el apoyó explícito de J.J. Abrams) inició su andadura con la escandalosa cifra de 16 millones de espectadores, pero bajó a más de la mitad en su segundo capítulo. La tendencia a partir de ese momento fue empeorando y la CBS (la cadena  con los derechos de emisión) confirmó en el mes de mayo la cancelación de la serie.  He de confesar que la serie no está a altura de las expectativas, y que a veces no basta con tener una cara famosa y un presupuesto elevado para

Sherlock: una serie no aptas para memorias olvidadizas

He de decir que la primera cosa que me atrajo de esta serie fue su clarividente formato corto, un rasgo muy "británico" que representa una bocanada de aire fresco para la televisión entre tanto alargamiento innecesario que otras series, aprovechando el tirón comercial, vienen realizando al exprimir a una audiencia dispuesta a todo a cambio de muy poco. Siendo así, decidí embarcarme en un clásico como es Sherlock Holmes, aunque ahora su inserción en el "mundo moderno" ofrecía renovadas expectativas de una franquicia conocida por todos. No obstante,  tenía el firme propósito de pasar un buen rato del más simple de los entretenimientos. Pero, afortunadamente, la cosa no quedo ahí; me vi gratamente sorprendido por una producción que, más allá de la consabida estructura del universo policíaco, supo construir una intrigante historia a partir de las excelentes interpretaciones del carismático Benedict Cumberbatch y el inconmensurable Martin Freeman. Este último, dicho sea

Utopía o la fotografía perfecta

Hoy vengo a hablaros de "Utopía", una serie británica creada por Dennis Kelly y de género thriller (con toques de humor negro). A decir verdad, es una serie capaz de cautivar desde los primeros minutos del capítulo piloto; su excelente narración, impecable control del tiempo y colorida fotografía generan un universo muy s ui generis, alejado de las grandes producciones norteamericanas. No en vano, su primera temporada consta únicamente de seis capítulos, los cuales van desbrozando paso a paso los enigmas que giran en torno a un manuscrito, "The Utopian Experiments", supuestamente escrito por un maníacodepresivo antes de su muerte, y que constituye el nexo común entre los protagonistas de la serie, unos adictos al cómic que deciden reunirse para hablar acerca del mismo. A partir de ese momento, se desencadena una serie de situaciones y eventos que, manejados con inteligencia, van enlazando unas historias con otras en una trama conspiranoica cuyo objetivo se re

Fargo o el humor negro

Ayer terminé de ver la serie "Fargo", la cual es, a mi juicio, la mejor serie del 2014 junto a "True Detective". He de confesar que en un principio me mostré bastante escéptico en cuanto a la serie, pues pensaba que un remake televisivo de la magistral e insuperable película de los hermanos Cohen era poco menos que un chiste de mal gusto. Sin embargo, tras visionar los 10 capítulos que integran la serie, mi opinión ha cambiado drásticamente y para bien. No solo creo que la serie está a la altura del film, sino que, en muchos aspectos, incluso lo supera. Ya sé que son formatos radicalmente distintos, y que la comparación siempre adolece de un posible error categorial, pero en cuanto a experiencia estética se refiere la serie es una auténtica maravilla. El mundo creado por el jovencísimo Noah Hawley consigue conjugar el humor negro del film con una atmósfera propia, profundizando en los diálogos 'made in Tarantino' mientras plantea interesantísimos dilem

Las series: una invitación al pensamiento

Las series de televisión tienen por objeto el entretenimiento, el simple y afable entretenimiento. No en vano, las famosas sitcoms o 'comedias de situación' se definen por su intención clara e inequívoca de entretener al espectador; generalmente, crean espacios reconocibles y un argumento sencillo acompañados de un elenco variado de personajes bien caracterizados, los cuales posibilitan la identificación del espectador. Durante décadas, e incluso hoy, las sitcoms han dominando gran parte de la parrilla televisiva; no obstante, ha surgido con fuerza una corriente que entiende o que ve la serie como un lugar de reflexión, sobre todo de reflexión artística. Su objeto no es ya el entretenimiento, sino la producción de arte; series como "Breaking Bad", "Lost", "True Detective", "The Walking Dead" o "Juego de Tronos", entre otras muchas, nos han hecho ver que detrás de una historia puede y debe haber un significado allende la histori