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El capricho de los sentimientos

A veces, cuando menos te lo esperas, ocurre algo en tu vida cotidiana y tranquila que perturba ese estado de sosiego y casi aburrimiento que todos intentamos evitar. ¿A qué me refiero? Bueno, no sé si alguna vez os ha pasado que habéis conocido a alguien, a alguien que es un completo desconocido y que, sin embargo, te da la sensación de ser muy conocido, de ser especial; alguien con quien tienes "feeling". Es impresionante cómo una persona con la que apenas has tenido trato, con la que apenas has hablado antes, con la que no has tenido ningún tipo de relación, se presenta y produce en ti esa sensación interior agradable, esas mariposas que te revitalizan y que rompen tu obcecada monotonía. Es entonces cuando los sentimientos empiezan a hacer su jugada y surge un amor caprichoso, es decir, un amor que no eliges y que, sin embargo, provoca en ti la más hermosa de las sensaciones. Aquí es donde, en tan sólo un segundo, llegas a comprender una verdad fundamental: no hay libertad en el amor, pero sólo el amor puede hacernos libres.

Comentarios

  1. Al fin y al cabo, hay necesidad entre tanta contingencia. =) Un saludo carakartoffel!!

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  2. La hay. Gracias por el comentario, otro saludo para ti Jürgen :)

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