Nunca he creído en la especificidad del ser humano. Me es imposible aceptar que el hombre, con tantos defectos y tan pocas virtudes, sea el producto o resultado de un plan divino. Considero absurda la idea de que Dios creará una criatura tan despiadada, ruin e idiota a su imagen y semejanza. Creo -más bien- que el ser humano no es sino un pequeño residuo, un desecho de algo mucho más importante y valioso.
Proclamamos un abismo ontológico entre nosotros y el resto de cosas existentes. Así, nos alimentamos del resto de animales sin ningún pudor; manipulamos la Naturaleza a nuestro antojo; destruimos todo a nuestro paso. Nos creemos amos y dueños del Universo, sin darnos cuenta (pobre de nosotros) que no somos sino un pequeño guijarro en mitad de un vasto y ancho río. En verdad, todo cuanto el hombre toca se adultera, se pervierte. Hablamos de ética, pero no somos nada éticos; somos egoístas, interesados e hipócritas.
Decía Nietzsche que Dios había muerto, yo os digo que quien ha muerto es el hombre. ¿O acaso hay algo en nuestra naturaleza digno de ser rescatado? La mentira, la codicia, el odio, la superstición, la envidia y la soberbia son los verdaderos valores del ser humano. Nos insultamos y nos matamos; dejamos morir al prójimo.
El Bien, como máximo ideal heredado de nuestra tradición griega, se nos muestra ahora como un horizonte inalcanzable. El reciente siglo XX hace patente que el hombre es un lobo para el hombre. Guerras, hambre, bombas nucleares, deforestación, extinción de millones de especies, calentamiento global, etc. Ese será nuestro legado para la posteridad.
Ojalá que todo lo dicho hasta aquí pueda cambiar algún día, pero el caso es que mi Caja de Pandora hace tiempo que está vacía.
Nietzsche es conocido como el "maestro de la sospecha" ha sido el gran cuestionador de la tradición platónica- el Bien como máxima realidad- sometió esta tradición a una autocrítica demoledora, podemos decir que se la cargó a pesar de seguir manteniéndose. Un saludo Dani.
ResponderEliminarMe gusta Dani, especialmente la primera parte.
ResponderEliminarJoselu, muchas gracias por seguirme y comentarme, de verdad. Uli, estoy de acuerdo contigo, una crítica devastadora; aún así, el platonismo se sigue manteniendo a través de formas populares como la religión. Espero que os vaya bien, un saludo a ambos!
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