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A propósito de la deshumanización

¿Qué demonios le ocurre al ser humano? ¿Por qué razón persistimos en ser crueles, fríos y cínicos? ¿Acaso no es la crisis, nuestra crisis, una crisis de los valores humanos? El estado actual de nuestro horizonte de sentido podría describirse como crítico, como terminal. La pregunta es: ¿qué viene después? La respuesta no está clara, de igual modo que no están claras las causas que nos han conducido hasta aquí; en cualquier caso, parece que se vislumbra un nuevo mundo, un nuevo orden de cosas. Este "nuevo mundo" se da a una con lo que yo llamo la deshumanización.

La deshumanización, término que designa el proceso mediante el cual el ser humano se ve despojado de las características que le son propias. Sin naturaleza, sin esencia, sin nada en lo que apoyarse, el hombre, es decir, nosotros, desorientado, enajenado. La técnica nos ha hecho fríos, la lógica de mercado, impotentes, el conocimiento, cobardes. Asentimos mientras nos quitan todo cuanto nos hace ser lo que somos, nos impiden realizarnos, nos explotan, nos humillan, asesinan nuestra individualidad. Nos quedamos de brazos cruzados mientras contemplamos la completa destrucción de lo más preciado, lo más valioso, lo más humano. "Ellos" nos impiden ser libres, ser creativos, ser artistas. El salvaje capitalismo financiero, el abuso masivo de la información, la manipulación, el consumismo, la pérdida de empatía, el egoísmo... todos ellos presentes en nuestra sociedad, día tras día. Somos esclavos de nuestro propio miedo, culpables de nuestra infelicidad, responsables de la deshumanización.

El futuro se nos escapa como agua entre las manos, incierto, inquietante. Dejamos todo abierto sin hacer nada, sin querer nada. Etiquetados en tanto que masa, los "poderosos" viven de cuanto producimos; se benefician de nuestro sudor. Nos prometen el paraíso a cambio de nuestro silencio: de nuevo asentimos a cambio de un soplo de aire y una futura utopía. El llanto del hombre se hace interno, es decir, agonía, oprime su pecho y le constriñe. 

¿Debemos permitir todo esto? ¿Debemos arrodillarnos mientras joden nuestra dignidad? ¿Acaso no vamos a hacer nada al respecto? No, desde luego que no vamos a seguir permitiéndolo. Pero, para eso, el hombre debe dejar sus diferencias de lado y unirse en hermandad, entender que el "otro" no es sino otro ser en busca de libertad, en busca de felicidad. Así y sólo así, podrá el ser humano ser definitivamente libre; volver a la fraternidad, la igualdad y la libertad... proteger a los desamparados, ciegos y pobres... tener sueños y algo más que sueños... en definitiva, ser humanos.


Comentarios

  1. Pues si. La sociedad esta de parto. Desde peques nos enseñan a competir con el del pupitre de al lado, a ser más que el otro, a mirarle con desconfianza. Nos enseñan a ser "buenos" borreg, perdón ciudadanos. A creer en un sistema, con una justicia, una democracia, unos partidos y una educación corruptos. Es dificil parars a pensar que todo esto no vale la pena, que existe otra manera de coexistir. La tele, los medios, tratan de adoctrinar a la masa adulta y joven para convertirla en zombies sin opinión, sin albedrío. Y salta a la vista que lo consigue. Un saludo.

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  2. De quien es la fotografia para usarla en mi estudio comparativo de Bachillerato internacional

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