Desde mi punto de vista, el problema de la teodicea no es sino una prueba de lo inútil que es la fe en un dios personal, todopoderoso y sumamente bueno. Si Dios es bueno, entonces no es todopoderoso; si Dios es todopoderoso, entonces no es bueno, pues no tendría impedimento para mitigar el sufrimiento humano. Si el sufrimiento remite al pecador, esto es, al culpable, ¿cómo responder entonces al sufrimiento provocado por terremotos, inundaciones, epidemias, etc.? Si la respuesta a esto es la trasmisión que recibimos del pecado original por parte de Eva, todavía puedo replicar qué ocurre con los animales, quienes no han heredado el pecado original -ya que no son humanos- y, sin embargo, sufren del mismo modo (algunos, como los primates superiores, incluso a nivel de autoconciecia, según demuestran numerosos estudios en antropología física). En este último caso, aceptar las premisas del pecado original nos conduce a una conclusión abominable, a saber, que se puede justificar el sufrimient...