Hace cosa de unos tres años, mientras estaba desayunando en la terraza de la cafetería de mi facultad, dos amigos míos y compañeros de clase empezaron a dialogar entre ellos sobre un director de cine, Tarkovski, el cual era desconocido e insignificante para mí en ese momento. Conforme la discusión iba avanzado, yo me sentía cada vez más desplazado e incapaz de seguir el hilo de la conversación, posiblemente a causa de mi desconocimiento sobre directores, películas y corrientes cinematográficas, lo cual era desconcertante porque me consideraba una persona bastante docta en cuanto a cine se refiere; sabía algo de cine francés -Louis de Funès, Belmondo, Godard, Truffaut-, de cine mudo -Chaplin, Keaton- y, obviamente, había visto también la mayor parte de producciones estadounidenses de renombre. Sin embargo, aún me quedaba un mundo inmenso por explorar, y ello me motivó a profundizar en el cine por cuenta propia. Así, me puse manos a la obra y me comprometí conmigo mismo a ver una película cada día durante nueve meses. En ese período de tiempo, tuve ocasión de visionar "Espejo" (la película que fue objeto de la discusión), "Los 7 samuráis" (Kurosawa), "Chungking express" (Wong Kar-wai), "Nostalghia" (del mismo Tarkovski), "Persona" (Bergman) y otros cientos de films que me han enseñado a vivir mejor y educar mis sentimientos. Y para esto último sirve el cine, para educar, entendiéndose por "educar" no una actividad pedagógica, sino la expresión y asimilación de un modo de vida y una perspectiva acerca del mundo. Para servir a este propósito, es conveniente -no necesario- conocer el lenguaje del cine, cuáles son los recursos que emplea y cuál es su significado. Por eso, y de un modo muy general, voy a explicar algunos de esos recursos. Dado que una tarea así podría ocupar un libro entero, lo haré escalonadamente en varias entradas.
Los elementos básicos de un largometraje (grabación cinematográfica de más de 60 minutos) son la ambientación, el argumento y el guión. La ambientación es la actividad que consiste en crear la realidad que conviene a los intereses de la película, sirviéndose de varios componentes entre los que destacan la fotografía, la música, el decorado y el vestuario. El argumento es el resumen o trama principal que constituye, como tal, el objeto de narración de la película; en otras palabras, es el mensaje que el director (emisor) intenta enviar al público (receptor). Por último, el guión tiene la tarea de entrelazar el relato empleando los recursos audiovisuales característicos del cine. Estos tres elementos representan la piedra angular de toda película y deben ser consensuados (en teoría) por el director de fotografía, el jefe de producción y el director del film. En su confluencia alcanza forma el sustrato fundamental de la película, el basamento sobre el cual se erigirán más adelante todos los matices propios del director, las técnicas genuinas del lenguaje cinematográfico como son los planos, las secuencias o el travelling, pero esto lo explicaremos más en detalle en otra entrada.
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